La trombosis venosa profunda (TVP) se conoce como la formación de un coágulo de sangre dentro del sistema venoso profundo. Por lo general, suele pasar en las extremidades inferiores, aunque también puede pasar en brazos o abdomen.
Los factores de riesgo más comunes de la TVP son:
- Cirugía y trauma. En cirugía mayor especialmente pelvis, abdomen, cadera y rodilla aumenta el riesgo por limitar la circulación durante la intervención.
- Hospitalización. El 33% de casos tienen lugar en los 3 meses post-hospitalización por inmovilidad.
- Vuelos de largo recorrido. La combinación de inmovilidad y deshidratación predisponen a TVP.
- Historial de Trombosis o trombo-embolismo pulmonar previo.
- Anticonceptivos orales y terapia de reemplazo hormonal. El aumento de estrógenos predispone a la TVP aunque el riesgo es muy bajo en mujeres sanas.
- Embarazo y puerperio. Durante este periodo aumenta la hipercoagulabilidad transitoria para evitar sangrado excesivo en parto o post parto aumentando así el riesgo de tromboembolismos.
- Presencia de tumores que induzcan al aumento de trombina y la actividad pro-coagulante.
- Trombofilia. Los altos niveles de factores de coagulación (factores VIII, IX y XI) y la hiperhomocisteinemia también aumentan el riesgo de TVP.
- Obesidad. Está relacionado con la falta de actividad física en índices de masa corporal muy altos.
¿Por qué se produce la trombosis venosa profunda?
Hay tres factores predominantes:
- Las alteraciones en el flujo sanguíneo – estasis: por ejemplo, la inmovilización.
- Lesión endotelial vascular: Trauma directo o indirecto a la pared endotelial expone el colágeno y puede inducir trombosis provocando la activación plaquetaria.
- Las alteraciones en los componentes de la sangre: la principal causa es el estado de hipercoagulabilidad ya sea heredado o adquirido.
(* Médico General, UCR. Karen Tatiana Ramírez Sánchez*)
La bomba muscular y la bomba de pie
La actividad física actúa de manera evidente sobre el flujo sanguíneo en las venas profundas. La musculatura que rodea las venas ejerce presión sobre las paredes de las mismas. Durante la contracción muscular y la posterior relajación están comprimiendo las venas, haciendo que la circulación sanguínea fluya hacia el corazón. En el interior de las venas, como hemos explicado en otras ocasiones, se encuentran las válvulas que impiden que la sangre circule en dirección contraria.
La sangre venosa es impulsada por dos “bombas”:
- Por un lado, los músculos de la pantorrilla, en la parte inferior de la pierna.
- Por otro lado, el lecho de venas que tenemos en la planta del pie.
Cuando caminamos las venas que están situadas en la planta del pie se comprimen y se sueltan en una acción de bombeo. A su vez, el grupo muscular de la pantorrilla se contrae y se relaja aplicando presión en las venas y liberándolas de la presión, impulsando así el flujo venoso hacia el corazón.
Este movimiento a menudo se conoce como «corazón periférico».
Estas dos bombas se mantienen inactivas durante los periodos de reposo prolongados como por ejemplo después de una cirugía, lesión, enfermedad etc. Durante estas convalecencias prolongadas es preciso activar la circulación sanguínea para evitar la formación de coágulos. La sangre venosa si no se activa se puede estancar.
Si bien es cierto que la embolia pulmonar EP como la trombosis venosa profunda TVP se pueden tratar eficazmente en la actualidad, la prevención es el mejor tratamiento.
Phlebo Press® DVT es un dispositivo de terapia de compresión neumática para la prevención de la trombosis venosa profunda posoperatoria.
Funciona imitando la acción de la bomba muscular y la bomba de pie en las venas de la pierna aplicando presión, primero en la planta del pie y luego secuencialmente en la pantorrilla. Luego, la manga se desinfla, permitiendo que las venas se vuelvan a llenar.
Los productos Phlebo Press® DVT ofrecen dos modos de compresión: secuencial e intermitente.
- La compresión secuencial utiliza cuatro cámaras, que se inflan en secuencia, para crear una onda de presión direccional.
- La compresión intermitente utiliza un manguito que contiene una cámara.
Ambos tipos son muy eficaces para aumentar el flujo sanguíneo. La manga se infla, sostiene brevemente y luego se desinfla y hace una pausa. Luego, el proceso se repite.
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