En otoño es el momento para empezar a tratar las varices una vez que el calor baja y el tratamiento se hace más efectivo. Pero primero hemos de tener en cuenta qué son las varices y qué tipos hay.

¿Qué son las varices?

El término «variz» proviene del latín varix , que significa dilatación. Las varices son venas dilatadas que se encuentran en la dermis o en el tejido subcutáneo y han perdido su capacidad para realizar correctamente el retorno venoso. Esta condición suele ser el resultado de una insuficiencia venosa , es decir, un déficit en el flujo sanguíneo hacia el corazón, lo que provoca que la sangre se acumule en las venas.

Las varices generalmente afectan a las extremidades inferiores debido a la acción de la gravedad y al aumento de presión que se produce al caminar, estar largos períodos de pie o llevar un estilo de vida sedentario. Sin embargo, las varices también pueden aparecer en otras áreas del cuerpo, como la región anorrectal, la pared abdominal, el cordón espermático o incluso el esófago.

Las varices pueden variar en grosor, color y grado de molestia. Dependiendo de estas características, pueden clasificarse como un problema estético (cuando no causan síntomas importantes) o como una enfermedad venosa (cuando generan dolor, hinchazón u otros síntomas).

¿Qué tipos de varices hay?

Las varices pueden clasificarse en 2 categorías principalmente  según su tamaño, ubicación y apariencia, en donde las más comunes son:

  • 1.- Varices tronculares:

    También conocidas como varices primarias , estas son las varices grandes que se caracterizan por ser gruesas, tortuosas, abultadas y visibles a simple vista. Se encuentran cerca de la superficie de la piel y suelen ser palpables con facilidad. Este tipo de varices afecta principalmente las extremidades inferiores y suele estar asociado con síntomas como dolor, pesadez, hinchazón o calambres.

  • 2.- Varices reticulares:

    Las varices reticulares son venas medianas de grosor que aparecen como cordones de color azulado o verdoso debajo de la piel. A menudo, estas varices pueden ramificarse en pequeñas redes conocidas como telangiectasias o arañas vasculares . Estas últimas suelen cambiar de color, pasando del verde al azul o incluso al rojo, y generalmente tienen un aspecto estético menos deseable aunque no siempre causan molestias físicas.

    Además de estos 2 tipos principales de varices, también existen otras formas de varices, como las varices anorrectales (hemorroides) o las varices abdominales , que pueden presentarse en áreas específicas del cuerpo dependiendo de la causa subyacente.

¿Cómo se pueden tratar las varices?

Hemos de tener en cuenta que cada tipo de variz y cada paciente tienen su propio tratamiento. Para ello se realizarán unas pruebas como la Eco-Doppler, una técnica de imagen no invasiva que permite evaluar el flujo sanguíneo dentro de las venas y detectar anomalías en el retorno venoso, necesaria para identificar el origen de las varices, su severidad y si existen complicaciones subyacentes.

También una evaluación por parte del doctor realizará una evaluación clínica completa, considerando aspectos como:

  • El origen de las varices.

  • Su apariencia y grosor.

  • La sintomatología asociada (dolor, hinchazón, pesadez, etc.).

Una vez realizado se decidirá qué alternativa de abordaje se ha de seguir teniendo en cuenta que por norma se tratan de grandes a pequeñas.

Las técnicas pueden ser:

¿Cómo se pueden tratar las varices?

Tratar las varices con Escleroterapia

Esclerosis convencional

La esclerosis de varices es un tratamiento mínimamente invasivo que se utiliza principalmente para eliminar varices pequeñas, medianas y grandes. Una de las técnicas más comunes dentro de este procedimiento es la esclerosis convencional, que consiste en inyectar una sustancia líquida esclerosante directamente en la vena enferma.

¿Cómo funciona la esclerosis convencional?

  • 1

    Se realiza la inyección de esclerosante: Mediante una jeringuilla fina (similar a las usadas para insulinizar), se introduce una solución esclerosante en la vena afectada.

  • 2

    La solución irrita el endotelio: El esclerosante irrita la capa interna de la vena (endotelio), provocando su inflamación.

  • 3

    La vena se cierra: Esta inflamación genera una micro-trombosis, seguida por una fibrosis que hace que la vena se retraiga y desaparezca gradualmente con el tiempo.

  • 4

    La vena se reabsorbe de forma natural: La vena tratada se reabsorbe y desaparece, dejando una apariencia más estética y aliviando síntomas como dolor o hinchazón.

Este tratamiento es ambulatorio , lo que significa que no requiere hospitalización y puede realizarse en una consulta médica. Es especialmente efectivo para tratar varices grandes y profundas , aunque también puede utilizarse en varices más pequeñas dependiendo del caso.

Esclerosis con micro-espuma:

El esclerosante utilizado en esta técnica es el mismo que en la esclerosis convencional, pero varía su presentación en forma de espuma. Esta presentación permite que la sustancia se expanda dentro de la vena y adhiera mejor a su pared interna (endotelio), irritándola y provocando su cierre.

  • Cómo se realiza la técnica con micro-espuma

    La inyección de la espuma se lleva a cabo bajo la guía de un eco-Doppler , asegurando que la sustancia llegue exactamente donde es necesaria. Este paso es crucial para tratar varices más grandes o malformaciones vasculares con precisión.

  • Recomendaciones post-tratamiento

    Al igual que en otros métodos, se recomienda usar una media compresiva durante 6-7 días después del procedimiento. Esto ayuda a optimizar los resultados y minimizar cualquier efecto secundario.

  • Cuándo se utiliza esta técnica

    La esclerosis con micro-espuma es especialmente efectiva para tratar varices de mayor calibre y malformaciones venosas. Gracias a su capacidad de adherirse bien a las paredes de las venas grandes, ofrece resultados más consistentes en estos casos.

Crioesclerosis

En la crioesclerosis , se utiliza una sustancia esclerosante líquida que se enfría a aproximadamente -42°C mediante nieve carbónica antes de ser inyectada. Este proceso reduce significativamente el tiempo necesario para la compresión con medias elásticas, haciéndolo ideal para áreas sensibles o delicadas.

  • Cuándo se utiliza la Crioesclerosis

    Este método es especialmente efectivo en zonas donde abundan las arañas vasculares , como el tobillo o otras partes del pie. Su precisión y eficacia lo convierten en una opción popular para tratar pequeñas venas superficiales.

  • Recomendaciones post-tratamiento
    Aunque el tiempo de compresión es menor en comparación con otros métodos, sigue siendo importante usar medias elásticas durante 3 días después del procedimiento. Esto asegura que los resultados sean óptimos y minimiza cualquier riesgo de complicaciones.

Tratamiento para varices con láser

Para tratar las varices, se pueden utilizar diferentes tipos de láser dependiendo del criterio del especialista. Los más comunes son los láseres de diodo a 980 nm o el láser ND:YAG a 1064 nm. Estos equipos emiten pulsos de luz láser controlados que recorren toda la longitud de la vena visible.

La luz láser penetra a través de la piel y calienta las paredes internas de la vena, provocando una lesión controlada que hace que la vena se cierre. Este proceso genera un cordón dentro de la vena, el cual puede reabsorberse con el tiempo o incluso desaparecer inmediatamente tras el tratamiento.

El tratamiento con láser es especialmente efectivo para varices finas y medianas , ya que estas venas son más accesibles y responden mejor al calor generado por el láser. Es una opción ideal cuando las varices no requieren intervenciones más invasivas.

Terapia combinada láser y escleroterapia en el tratamiento para varices

Cuando las varices afectan diferentes profundidades en el tejido, es común combinar las técnicas de láser y escleroterapia para maximizar la eficacia del tratamiento. Esta combinación permite abordar tanto las venas más profundas como las superficiales de manera precisa.

Un ejemplo típico de este enfoque sería comenzar tratando la parte más profunda de la vena, aquella que irriga a las venas superficiales. Primero, se inyecta una sustancia esclerosante en esta zona profunda para cerrar la vena principal. Inmediatamente después, se aplica el láser sobre las venas superficiales para eliminarlas con precisión.

Además, en casos donde las venas superficiales sean especialmente delicadas o abundantes, también puede utilizarse crioesclerosis para difuminarlas de manera efectiva. Este método complementario reduce aún más el tiempo de recuperación y mejora los resultados finales.

Presoterapia para mejorar resultados

Para potenciar los resultados del tratamiento y prevenir la reaparición de nuevas varices, se recomienda complementar la esclerosis de varices con terapias como la presoterapia, dónde en CINCOS somos expertos.

La presoterapia es un tratamiento en el que se utiliza una máquina de presoterapia para aplicar compresión intermitente en las extremidades, mejorando la circulación sanguínea y reduciendo la retención de líquidos. Este método es especialmente útil después de la esclerosis de varices para:

  • Reducir la inflamación.

  • Mejorar la circulación venosa.

  • Minimizar el riesgo de recurrencia.

Algunas de las máquinas de presoterapia médica más avanzadas como las Lympha Press ofrecen programas personalizados que se adaptan a las necesidades de cada paciente, garantizando la mejor recuperación.

PRESOTERAPIA

Lympha Press®

Máquinas de uso médico, presentes en hospitales, clínicas especializadas, centros médicos y tratamientos domésticos.

¿Pueden aparecer efectos secundarios tras tratar las varices?

Si bien con una valoración adecuada, una aplicación precisa y una estrategia bien planificada, la aparición de efectos secundarios es poco frecuente, ningún tratamiento médico está completamente exento de posibles reacciones indeseadas.

Efectos secundarios comunes

  • Pigmentaciones oscuras: Pueden aparecer manchas de color parduzco en la zona tratada. Estas suelen desaparecer espontáneamente en pocas semanas o meses.

  • Lesiones pequeñas en el punto de entrada: Aunque raras, pueden producirse pequeñas lesiones en el lugar donde se inserta la aguja. Estas generalmente sanan sin problemas, dejando apenas una mínima marca.

  • Acúmulos de pequeñas varices: En algunos casos, puede observarse un acúmulo de diminutas venas que den una apariencia rojiza a la zona tratada. Este efecto suele ser temporal y puede resolverse fácilmente con nuevas microinyecciones.

Cómo minimizar los riesgos

Para reducir al máximo las probabilidades de efectos secundarios, es fundamental:

  • Realizar una historia clínica completa y detallada antes del tratamiento.

  • Evitar la exposición al sol durante al menos 3 semanas antes y después del procedimiento para prevenir pigmentaciones persistentes.

  • Seguir cuidadosamente todas las recomendaciones del médico tanto durante como después del tratamiento.

Recuerda que, aunque estos efectos son raros y generalmente leves, es importante informar a tu médico si notas cualquier síntoma inusual o persistente.

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