La insuficiencia venosa crónica es una afección que tiene un impacto considerable en la calidad de vida de quienes la padecen. Para favorecer su pronta detección, te explicaremos cuáles son sus principales causas, síntomas (como el edema y cambios cutáneos), y las complicaciones asociadas (como las úlceras por estasis venosa).

Además, profundizaremos en los métodos de diagnóstico y tratamientos efectivos, destacando la importancia de la presoterapia con dispositivos como Lympha Press® para mejorar el retorno venoso y reducir el edema.

¿Qué es la insuficiencia venosa cronica?

La insuficiencia venosa crónica (IVC) es una afección común que afecta principalmente a las extremidades inferiores, y se caracteriza por la incapacidad de las venas para devolver correctamente la sangre hacia el corazón.

La insuficiencia venosa crónica surge cuando las válvulas venosas, encargadas de regular el flujo sanguíneo en una sola dirección, sufren daños o pierden su funcionalidad. Como resultado, se produce un flujo sanguíneo inverso, conocido como reflujo, lo que provoca un aumento de la presión dentro de las venas.

Aunque la insuficiencia venosa crónica es más habitual en personas mayores de 50 años, puede manifestarse en personas de cualquier edad. Los síntomas más comunes incluyen dolor en las piernas, hinchazón (edema), cambios en la piel, como oscurecimiento o endurecimiento, y en casos avanzados, úlceras por estasis venosa, que pueden dificultar significativamente la calidad de vida del paciente.

Es importante destacar que la insuficiencia venosa crónica no solo afecta la apariencia física, sino que también puede desencadenar complicaciones graves si no se trata a tiempo. Por ello, conocer sus signos en su fase temprana y buscar una correcta atención médica adecuada es importante si deseamos evitar su progresión y mejorar el tratamiento de la enfermedad.

Insuficiencia venosa cronica síntomas

La insuficiencia venosa crónica puede manifestarse a través de diversos síntomas que varían en intensidad dependiendo del grado de avance de la enfermedad. En CINCOS siempre hacemos hincapié en la necesidad de saber reconocer estos síntomas de manera temprana y precoz, pues esto hace que sea más fácil elegir un  tratamiento adecuado y evitar complicaciones graves. Algunos de los síntomas de la insuficiencia venosa crónica más habituales a los que debemos prestar atención, son:

  • 1.- Dolor o sensación de pesadez en las piernas:
    Uno de los primeros síntomas de la insuficiencia venosa crónica es el dolor o sensación de pesadez en las piernas, especialmente después de largos períodos de pie o sentado. Este malestar puede empeorar al final del día y mejorar cuando elevamos las piernas o realizamos un poco de actividad física ligera. La insuficiencia venosa crónica provoca esta molestia debido al aumento de la presión en las venas, lo que complica el retorno sanguíneo hacia el corazón.

  • 2.- Hinchazón (Edema):
    El edema, que se caracteriza por la acumulación de líquidos en las extremidades inferiores, es otro síntoma frecuente de la insuficiencia venosa crónica. Por lo general, esta hinchazón se puede ver en las pantorrillas o tobillos y puede ir empeorando durante el día. El edema ocurre porque la sangre estancada filtra líquidos hacia los tejidos circundantes, causando incomodidad y rigidez en las piernas.

  • 3.- Cambios en la piel:

    Conforme avanza la insuficiencia venosa crónica, pueden notarse cambios significativos en la piel de las piernas, que incluyen:

      • Irritación o sequedad cutánea.
      • Enrojecimiento persistente.
      • Oscurecimiento de la piel, conocido como tinción de hemosiderina, que es el resultado de la acumulación de residuos sanguíneos en los tejidos.
      • Engrosamiento y endurecimiento de la piel, un fenómeno llamado lipodermatoesclerosis, que suele concentrarse en los tobillos y partes bajas de las piernas.
  • 4.- Presencia de venas varicosas visibles:
    Uno de los síntomas más clásicos de la insuficiencia venosa crónica, son las venas varicosas. Estas aparecen como venas dilatadas, tortuosas y prominentes debajo de la piel. Estas venas no solo tienen un impacto estético, sino que también pueden causar molestias y ser indicativas de un problema circulatorio latente.

  • 5.- Úlceras en las piernas o tobillos:
    En etapas ya avanzadas de la insuficiencia venosa crónica, pueden desarrollarse úlceras por estasis venosa, es decir, heridas abiertas que suelen aparecer cerca del tobillo y tardan mucho tiempo en curar. Estas úlceras son consecuencia directa del daño crónico en los tejidos causado por la falta de oxígeno y nutrientes, así como por la acumulación de toxinas en la zona afectada.

Debemos tener siempre en cuenta que los síntomas de la insuficiencia venosa crónica pueden variar entre cada persona, pero todos ellos están relacionados con la disfunción venosa y el estancamiento de la sangre en las extremidades inferiores. Si se experimenta alguno de estos signos, es importante empezar a consultar a un profesional médico lo antes posible para de este modo, recibir un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado.

Causas de la insuficiencia venosa cronica

La insuficiencia venosa crónica se desarrolla principalmente debido al deterioro o malfuncionamiento de las válvulas venosas unidireccionales, cuya función es regular el flujo sanguíneo hacia el corazón.

Cuando estas válvulas están dañadas, permite que la sangre fluya hacia atrás (reflujo), lo que provoca un aumento considerable de la presión venosa en las extremidades inferiores.

Este incremento de la presión fuerza a los líquidos contenidos en la sangre a filtrarse hacia los tejidos circundantes, generando un edema. Este fenómeno no solo causa una hinchazón visible, sino que también pone en riesgo el suministro correcto de oxígeno y nutrientes a los tejidos afectados.

Con el tiempo, esta deficiencia nutricional y la falta de oxigenación desencadenan una serie de cambios patológicos que pueden empeorar progresivamente en caso de no ser tratados.

Uno de los efectos más evidentes de la insuficiencia venosa crónica es el desarrollo de fibrosis tisular. El cuerpo responde al estancamiento crónico de líquidos produciendo colágeno en exceso, lo que provoca el endurecimiento y engrosamiento del tejido conectivo. Este proceso es conocido como lipodermatoesclerosis y suele concentrarse en los tobillos y partes bajas de las piernas.

Todos estos cambios dan como resultado una clara transformación física, en donde se forma una franja de tejido endurecido y contraído alrededor del tobillo, que visualmente recuerda a una «botella de champán invertida«.

Si en algún momento presencias este síntoma, necesitas saber que es un indicador claro de que la enfermedad ha avanzado considerablemente y requiere de atención médica urgente.

Además de la fibrosis, otros cambios en la piel asociados la insuficiencia venosa crónica incluyen:

  • Tinción oscura de la piel (hemosiderina) : La acumulación de residuos sanguíneos en los tejidos provoca un oscurecimiento de la piel.
  • Dermatitis por estasis : Irritación, picazón y descamación en la zona afectada.

Estos signos externos son reflejo del daño interno causado por la insuficiencia venosa crónica y recalcan la importancia de un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado.

Un aspecto necesario a tener en cuenta, es que la insuficiencia venosa crónica no siempre tiene una única causa. Factores como la edad, antecedentes familiares, obesidad, embarazo, inactividad prolongada y trombosis venosa profunda previa pueden predisponer a su desarrollo. Por ello, identificar estos factores de riesgo y adoptar medidas preventivas es una ventaja que debemos aprovechar para minimizar el impacto de la enfermedad y mejorar la efectividad de su tratamiento.

Flebolinfedema: Consecuencia de la Insuficiencia venosa Cronica

La insuficiencia venosa es una de las causas más comunes de la linfedema El flebolinfedema es un tipo específico de acumulación linfática que se desarrolla como resultado directo de la insuficiencia venosa crónica.

Esta ocurre cuando el edema causado por la insuficiencia venosa crónica sobrecarga y daña los vasos linfáticos locales, dificultando su capacidad para drenar los líquidos de forma correcta.

En etapas avanzadas de la insuficiencia venosa crónica, el flebolinfedema puede empeorar más todavía el estado del paciente. Las úlceras por estasis venosa, que suelen aparecer en esta fase, tienden a ser crónicas y difíciles de sanar debido a la persistente falta de oxígeno y nutrientes necesarios para la regeneración tisular.

Además, la acumulación de toxinas y residuos metabólicos en los tejidos agrava aún más el problema.

Si no se trata de manera adecuada, el flebolinfedema puede desencadenar complicaciones graves, incluyendo:

  • Infecciones bacterianas recurrentes , como la celulitis infecciosa , que pueden requerir tratamiento con antibióticos. En este sentido, es importante saber diferenciar entre la celulitis infecciosa y celulitis de grasa.

    • La celulitis infecciosa es una inflamación aguda de los tejidos subcutáneos de origen bacteriano.
    • Mientras que la celulitis de grasa, o “celulitis ginoides” afecta al tejido adiposo (grasa) y no supone un proceso infeccioso.
  • Deterioro progresivo de la piel y tejidos subyacentes , lo que aumenta el riesgo de nuevas lesiones o heridas.

  • Limitación funcional debido a la hinchazón y rigidez en las extremidades afectadas.

  • Impacto en la calidad de vida del paciente, tanto a nivel físico como emocional, afectando a su movilidad y bienestar.

Es importante abordar no sólo la insuficiencia venosa crónica, sino también el flebolinfedema desde etapas tempranas mediante estrategias como la compresión mecánica, terapia de drenaje linfático manual y otros tratamientos médicos. De esta manera, se puede prevenir el avance de la enfermedad y mejorar significativamente el pronóstico del paciente.

Diagnóstico de la insuficiencia venosa cronica

El diagnóstico adecuado de la insuficiencia venosa crónica se basa principalmente en 2 pilares fundamentales: la historia clínica y examen físico y el uso de estudios avanzados como el ultrasonido dúplex.

El primer paso en el diagnóstico de la insuficiencia venosa crónica es una evaluación completa de la historia clínica del paciente. Durante esta etapa, el médico recopila información sobre síntomas presentes, antecedentes familiares, factores de riesgo (como obesidad, embarazo o trombosis venosa profunda previa) y hábitos de vida que puedan estar relacionados con la enfermedad.

Posteriormente, se realiza un examen físico minucioso, en el cual el médico evalúa visualmente las piernas del paciente mientras está parado o sentado, con las extremidades colgando. Esta posición permite identificar signos característicos de la insuficiencia venosa crónica, como:

  • Hinchazón (edema) en tobillos y pantorrillas.
  • Cambios en la piel, incluyendo oscurecimiento (tinción de hemosiderina), sequedad o engrosamiento (lipodermatoesclerosis).
  • Presencia de venas varicosas visibles.
  • Úlceras por estasis venosa en etapas avanzadas.

Este examen físico no solo ayuda a confirmar la presencia de insuficiencia venosa crónica, sino que también permite clasificar la gravedad de la enfermedad según escalas como la CEAP (Clasificación Clínica, Etiológica, Anatómica y Patofisiológica), ampliamente utilizada en la práctica médica.

 

El ultrasonido dúplex es una herramienta más importante en el diagnóstico de la insuficiencia venosa crónica. Este estudio utiliza ondas de sonido para evaluar el flujo sanguíneo en las venas profundas y superficiales de las piernas. Permite al médico:

  • Identificar anomalías en el funcionamiento de las válvulas venosas, como reflujo o insuficiencia.
  • Detectar la presencia de coágulos de sangre (trombosis venosa profunda), que pueden ser una causa subyacente o complicación de la insuficiencia venosa crónica.
  • Evaluar la severidad del daño venoso y determinar qué venas están afectadas.

Además, el ultrasonido dúplex es un procedimiento seguro, no invasivo y altamente preciso, lo que lo convierte en una opción de garantías para monitorear el progreso de la enfermedad y guiar el tratamiento.

Tratamientos para la insuficiencia venosa cronica y úlceras por estasis venosa

El tratamiento de la insuficiencia venosa crónica tiene como objetivo principal reducir el edema, mejorar el retorno venoso y prevenir complicaciones graves, como úlceras por estasis venosa. A continuación, se describen las opciones terapéuticas más efectivas:

Compresión Estática

La compresión estática es un método indispensable a la hora de llevar a cabo un tratamiento para la insuficiencia venosa crónica. Incluye:

  • Medias de compresión : Ayudan a ejercer presión constante sobre las extremidades, reduciendo el edema y mejorando el flujo sanguíneo hacia el corazón.

  • Vendajes multicapa : Que son muy efectivos en casos avanzados, especialmente para pacientes con úlceras por estasis venosa. Sin embargo, algunos pacientes pueden encontrar difícil aplicarlos correctamente o mantener su uso constante.

Aunque eficaz, la compresión estática puede tener limitaciones cuando el edema es severo o cuando los vasos linfáticos locales están dañados. En estos casos, otras alternativas como la presoterapia pueden ser más adecuadas.

Presoterapia (Compresión Neumática Intermitente – CNI)

La presoterapia es una técnica innovadora en la que se utiliza una máquina de presoterapia especializada para aplicar compresión neumática intermitente en las extremidades afectadas. La presoterapia es especialmente útil en pacientes con insuficiencia venosa crónica avanzada o flebolinfedema.

Beneficios de la Presoterapia en la insuficiencia venosa crónica:

  • Mejora el retorno venoso: La compresión intermitente ayuda a impulsar la sangre hacia el corazón, reduciendo el estancamiento venoso.

  • Reduce el edema: Al movilizar líquidos hacia los vasos linfáticos funcionales, la presoterapia elimina eficazmente el exceso de líquido acumulado.

  • Promueve la oxigenación del tejido: Incrementa el suministro de oxígeno al lecho de la herida, facilitando la curación de úlceras por estasis venosa.

  • Ayuda al cierre de heridas: Al reducir la hinchazón, los bordes de la herida se acercan, favoreciendo su sanación.

  • Fácil de usar: Los equipos modernos, como los de Lympha Press o Ballancer, permiten que los pacientes se auto-apliquen el tratamiento en casa sin necesidad de ayuda externa.

Lympha Press®: Tecnología líder en Presoterapia

Entre los equipos de presoterapia disponibles en el mercado para tratar la insuficiencia venosa crónica, Lympha Press® destaca mucho sobre el resto por ser una opción líder en el tratamiento de la insuficiencia venosa crónica y sus complicaciones derivadas.

Los equipos de Lympha Press, como el Optimal Plus ofrecen sesiones personalizadas que mejoran de manera notoria el retorno venoso y la eliminación del edema.

Tiene muchas ventajas, pero destacamos las más importantes para este caso, que incluyen:

  • Un aumento notable de la oxigenación del lecho de la herida, favoreciendo una una curación más rápida.

  • Facilita el cierre de úlceras por estasis venosa al reducir la hinchazón que impide el contacto de los bordes de la herida.

  • Permite tratamientos diarios cómodos y efectivos, perfecto incluso para uso domiciliario, con el equipo Lympha Press PCD-51.

Con la Presoterapia de CINCOS, puedes disfrutar de los mayores avances médico-estéticos para tratamientos tan complejos como la insuficiencia venosa crónica. Ya seas profesional, o un paciente particular que busca una máquina de presoterapia en casa, descubre nuestra gama de equipos Lympha Press® y disfruta de todas sus ventajas.

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