Tal como comentamos en el blog anterior, vamos a ver cómo tratar los diferentes tipos de celulitis combinando los ciclos que vienen en los equipos Ballancer. A su vez, os hablamos de la diferencia entre el lipedema y el linfedema, la obesidad y la celulitis.

Como tratar la celulitis con Ballancer:

Tratar la celulitis con la presoterapia Ballancer se aplica para los distintos tipos de celulitis. Lo importante ante cualquier tratamiento es el diagnóstico exhaustivo. Un diagnóstico inadecuado puede hacer que el mejor equipo de unos resultados mediocres.

Diferenciaremos entre celulitis fibrosa /dura y una celulitis edematosa. Cuidado, una celulitis blanda no tiene obligatoriamente que ir acompañada de edema linfático.

Para Tratar la celulitis edematosa

Empezaremos con vaciar ganglios linfáticos y abrir vías mediante el ciclo Preterapia que es indispensable ante cualquier tratamiento anticelulítico. Este ciclo va a preparar el camino de salida del material de desecho que por su calibre no puede ingresar en el torrente sanguíneo.

Como segundo paso, si durante el diagnóstico hemos detectado retención de líquidos (edema linfático), procederemos a utilizar el ciclo adecuado para eliminarlo. Según el compresor puede recibir el nombre de Slim o intenso. La duración del ciclo vendrá determinada por la cantidad de edema que haya retenido. A mayor cantidad mayor tiempo.

Para finalizar, trataremos la grasa con el ciclo wave/Ballancer, según el compresor.

Para tratar la celulitis fibrosa

Igual que en la celulitis edematosa, empezaremos por vaciar ganglios y abrir vías linfáticas mediante el ciclo Preterapia

Como segundo paso, trataremos la grasa con el ciclo wave/Ballancer, según el compresor. Su movimiento peristáltico es el más adecuado para trabajar el retorno venoso y el panículo adiposo

Cuando se trata de celulitis fibrosa/dura, se utiliza únicamente este ciclo como segundo paso.  Obviaremos la utilización del Slim/intense.

LIPEDEMA

Diferencias entre lipedema y linfedema/obesidad/celulitis

• La Celulitis es una modificación del tejido provocada por aumento del depósito de grasa y acumulación de líquidos y toxinas en el área subcutánea. El aspecto de la piel se denomina “piel de naranja” debido a su irregularidad.
• El lipedema es una enfermedad crónica en la que se produce la acumulación de grasa a nivel subcutáneo pero también más profundo. Es por ello que se produce una alteración de los canales prelinfáticos que se ven comprimidos y aumenta la fragilidad de capilares sanguíneos.

La presentación clínica y los síntomas asociados a lipedema llevan a las pacientes a recibir diagnósticos erróneos.

Se confunde en muchos casos con linfedema, obesidad, lipodistrofias o insuficiencia venosa crónica, aplicándose tratamientos inadecuados e ineficaces y, en el mejor de los casos, tratamientos sintomáticos.

El lipedema (a veces deletreado «lipoedema») también se conoce como «síndrome de grasa dolorosa».

En nuestro siguiente blog profundizaremos sobre esta alteración, como se desarrolla y cómo tratarla.