Hace 5 meses apareció en China la infección por coronavirus-2 o del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2). Estalló en Wuhan, China, y se extendió rápidamente por todo el mundo. Desde su aparición, se ha observado que los nuevos pacientes con neumonía grave por coronavirus (NCP) tienen una función de coagulación sanguínea anormal.
Desde Mego Afeck, se vigila exhaustivamente este problema. Se ha podido constatar que la prevalencia de tromboembolismo venoso (TEV) todavía rara vez se menciona.
Incidencia del Coronavirus en la trombosis venosa profunda
Tras comprobar que los pacientes afectados de coronavirus también padecían trombosis en un número de casos elevado, se empieza a pensar en su relación.
¿Qué personas afectadas de Coronavirus tienen más predisposición de sufrir trombosis?
Se están realizando estudios con importantes centros de investigación en Beijin y Wuhan para determinar la incidencia del coronavirus en la TEV. Esto es, en la trombosis venosa profunda (TVP) y en la embolia Pulmonar (EP).
Estos estudios se realizan con personas de edad comprendida entre los 32 y los 91. Se ha podido comprobar que el grupo positivo en el tromboembolismo venoso (TEV) y el grupo negativo eran de rangos de edad diferente. Esto es, la trombosis afecta más según la edad, llegando a ser hasta 3 veces superior a partir de los 60 años.
También se ha constatado que la mayoría de los casos en los que las complicaciones han sido mayores tenían asociadas patologías previas.
Todas ellas inciden negativamente en el sistema circulatorio, como son:
- la diabetes (altos grados de glucosa en sangre la vuelven más densa)
- hipertensión (influye negativamente en la retención) etc.
Recomendaciones para mejorar el sistema circulatorio
Como hemos visto, los estudios están orientando a que las personas con mayor predisposición a sufrir trombosis son aquellas que previamente tenían su sistema circulatorio alterado.
¿Que deberíamos hacer para minimizar los riesgos de trombosis?
Sería aconsejable que, en vista de los resultados, las personas que padecen de alguna de estas patologías activen la circulación sanguínea y linfática. Intentar enérgicamente, bien en casa o
en algún centro, recuperar la velocidad en el sistema circulatorio. Así, en el caso no deseable de contagio, las complicaciones se minimizarían.
Esta infección está dejando secuelas importantes a nivel circulatorio en las personas que afortunadamente la han superado. Es por esto que, en Mego se están estudiando a través del campo médico, protocolos de actuación en casa. Se recomienda el uso de equipos de presoterapia para activar la circulación y eliminación linfática para la mejora de las secuelas que deja la enfermedad.
Reconocemos el trabajo dedicado de miles de trabajadores de la salud en todo el mundo en la lucha contra COVID-19.
A medida que vemos un número creciente de pacientes en todo el mundo que requieren apoyo médico crítico, respiración artificial y hospitalización durante períodos prolongados, es probable que la necesidad de tratamientos complementarios, como la compresión neumática intermitente para la prevención de la trombosis venosa profunda, aumente.
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