Tanto los deportistas de élite como los aficionados al deporte en general requieren de masajes deportivos. En este artículo se detalla la eficacia de aplicar presoterapia como masaje deportivo.
Son muchos los beneficios que generan los equipos capaces de efectuar masaje o máquinas de presoterapia para preparar o recuperar al deportista. Ya sea antes, durante y después de la competición.

La musculatura, cuanto más preparada esté antes de hacer ejercicio físico, mejor resultado dará durante el mismo. La presoterapia, realiza un masaje linfático que se encarga de la activación de la linfa, para eliminar las toxinas. Estas pueden ser las existentes antes del deporte, como las que se generan durante el mismo.
Este tratamiento, se encarga también de la eliminación de la grasa. Además, activa la circulación sanguínea aportando mayor cantidad de oxigenación, nutrientes a la musculatura y aumentando el retorno venoso

¿Por qué los deportistas utilizan la presoterapia como masaje deportivo?

Previene las lesiones:

La presoterapia no sólo facilita la eliminación de sustancias tóxicas que se acumulan en los tejidos, sino que previene las lesiones. Por lo tanto, como masaje deportivo tiene una alta eficacia.

Cuando iniciamos alguna actividad física intensa siempre lo hacemos con un calentamiento previo de los músculos y articulaciones. Ya que, de esta forma, estimulamos la circulación venosa y linfática, para conseguir que exista el nivel óptimo de sangre y oxígeno. Y, gracias al precalentamiento, minimizamos el riesgo de lesión.

Pero las posibilidades de este tratamiento en el deporte van mucho más allá. Es un arma terapéutica imprescindible cuando se pretende evitar las lesiones deportivas debidas a una recuperación limitada del sobre-entrenamiento.

Te ayuda a recuperarte de las lesiones:

Las lesiones son algo a lo que cualquier deportista está expuesto. El plazo de tiempo necesario para recuperación puede ser muy largo, si no se toman todas las medidas necesarias.

La presoterapia es un equipo imprescindible en muchos clubs deportivos, centros de preparación de deportistas

y en consultas de traumatólogos o fisioterapeutas. Eso se debe a que es una herramienta fundamental para recuperar las funciones de los músculos o/y articulaciones afectadas.

Además, restablece la circulación sanguínea. Para que los músculos, articulaciones, tendones implicados en el movimiento obtengan la irrigación necesaria para volver a su estado inicial o “previo a la lesión”.

El masaje deportivo es de ayuda para mejorar el rendimiento:

Para mejorar el rendimiento físico es una muy buena opción, ya que, los músculos “preparados” funcionan mucho mejor.

Si al cuerpo lo sometemos a un gran gasto energético debido al entrenamiento físico, es imprescindible que el

sistema muscular se recupere rápidamente.

Así, una vez recuperado, podrá ser estimulado de nuevo y generar un nuevo proceso de adaptación. Y, por lo tanto, podremos obtener una mayor carga de entrenamiento

Elimina toxinas:

Durante una sesión de entrenamiento, especialmente si es de forma intensa, se generan gran cantidad de toxinas, como el lactato. Es el sistema linfático el encargado de eliminar esas toxinas y de transportarlas a lo largo de todos los canales linfáticos por las vías de evacuación hasta los ganglios linfáticos. Y, de ahí a órganos como los riñones o el hígado para eliminarlas de forma natural.

La presoterapia se encargará de ayudar a tu sistema linfático a “empujar” dichas toxinas hasta los canales de desecho. Por lo tanto, ayuda a reducir la fatiga muscular y acelerar la recuperación facilitando el drenaje de las sustancias tóxicas acumuladas después de una sesión de entrenamiento especialmente intenso.

Reduce el estrés y la ansiedad con el masaje deportivo:

Los masajes deportivos reducen el estrés y la ansiedad, ya que el sistema nervioso en estas sesiones se relaja.

De esta manera se consigue que los músculos que han realizado el trabajo intensivo puedan recuperarse de manera más rápida. Y, así, volver a ser sometidos a entrenamiento de nuevo en un menor espacio de tiempo y con una carga mayor.

Calma la mente:

La mente requiere también su tiempo de “calma”. Cuando sometes a tu cuerpo a una hiperactividad durante la práctica del deporte, tu mente también padece y se revoluciona. Lo cual no es malo, pero posteriormente hemos de relajarla igual que la musculatura.

Es este espacio de tiempo, los 30 o 45 minutos que dura una sesión, el momento ideal para relajar tu cuerpo y calmar tu mente.