Con la llegada del buen tiempo nos preocupamos más por nuestra apariencia, aumenta la demanda de tratamientos y dietas para mejorarla. Pero no todos los métodos son eficaces ya que dependen del trastorno al que nos enfrentemos.
Es por ello que vamos a profundizar en la diferencia entre lipedema y celulitis, 2 de los tratamientos que más preocupan especialmente a las mujeres, y que a menudo se confunden, siendo muy distintos entre ellos.
Principales diferencias entre lipedema y celulitis en zonas localizadas que evolucionan con el tiempo
- Crecimiento de células grasas: El lipedema es un crecimiento desproporcionado de las células grasas, mientras que la celulitis se presenta de manera más homogénea.
- Profundidad de la grasa: El lipedema afecta a la grasa amarilla, es decir, a la grasa más profunda, mientras que la celulitis tiene un carácter más superficial.
- Origen: El origen del lipedema se asocia con factores genéticos y hormonales y no responde a dieta ni ejercicio. En cambio, la celulitis puede deberse a diversos factores, entre ellos, alimentarios y de sedentarismo, por lo que responde mejor a una dieta y ejercicio.
- Dolor y fragilidad capilar: El lipedema es doloroso y con fragilidad capilar, lo que significa que salen hematomas frecuentemente. La celulitis no tiene por qué ser dolorosa y los hematomas no son habituales.
- Problemas osteoarticulares: Con el lipedema, pueden aparecer problemas osteoarticulares y de deambulación, algo que no sucede con la celulitis.
- Evolución: El lipedema puede evolucionar hasta un linfedema, mientras que la celulitis rara vez llega a ese extremo.
El lipedema
El lipedema se manifiesta como un acúmulo atípico, simétrico y desproporcionado del tejido adiposo, localizado principalmente en piernas, abdomen y, en fases avanzadas, en brazos.
Esta desproporción a nivel de la grasa amarilla o estrato graso profundo lo diferencia de la celulitis, que es más superficial y homogénea.
¿Por qué aparece el lipedema?
El lipedema afecta principalmente a mujeres y se caracteriza por una distribución desproporcionada de grasa en las extremidades inferiores. Se cree que tiene una base genética y hormonal, desarrollándose durante la pubertad o eventos hormonales como el embarazo o la menopausia. Las mujeres con lipedema pueden experimentar dolor, sensibilidad y aumento en el tamaño de las extremidades afectadas.
Características generales del lipedema:
- No relacionado con el sobrepeso: Aunque la paciente pierda peso, esto no reduce el volumen en las zonas afectadas por lipedema.
- Dolor: Dolor al presionar la zona afectada, con frecuencia molesta incluso sin presión.
- Arañas vasculares: Aparición de telangiectasias en el lateral del muslo debido a la presión sobre los vasos subcutáneos.
- Hematomas frecuentes: Aún con golpes suaves o espontáneamente.
- Sensación de hinchazón: Hinchazón simétrica y blanda que no mejora con el reposo.
- Sensibilidad: Mayor sensibilidad al frío, la presión y el contacto.
- Alteraciones osteomusculares: Dificultades en la marcha y en casos avanzados, puede ser invalidante.
- Elasticidad disminuida: Disminución de la elasticidad de la zona afectada y tacto blando de la grasa.
- Mal funcionamiento linfático: Puede evolucionar a fibro-lipo-linfedema.
Evolución del lipedema:
- Fase I: Aumento de grasa en muslos y glúteos.
- Fase II: Extensión de la grasa hasta la cara interna de las rodillas.
- Fase III: Extensión desde la cadera al tobillo.
- Fase IV: Afectación de brazos y abdomen.
- Fase V: Linfolipedema debido a la afectación del sistema linfático.
La Celulitis
La celulitis o Paniculopatía Esclero-Fibro-Edematosa (PEFE) es una alteración del tejido subcutáneo debido a un acúmulo de líquido y toxinas además de un aumento del tejido adiposo. La piel presenta la conocida apariencia de “piel de naranja”.
¿Por qué aparece la celulitis?
La celulitis se produce por la acumulación de grasa y toxinas en las capas profundas de la piel, lo que provoca una apariencia de hoyuelos y textura irregular. Está asociada con factores como el aumento de peso, el tabaquismo, la falta de actividad física, una dieta poco saludable y la predisposición genética.
Características de la celulitis:
- Forma de aparición: Puede presentarse en mujeres con piernas delgadas, normales o gruesas.
- Piel de naranja: Apariencia irregular de la piel.
- Origen: Sobrecarga de los adipocitos en el estrato areolar, alterando la microcirculación superficial.
- Fibrosis: Endurecimiento localizado y fibrótico que tira de la dermis hacia abajo.

Proceso de formación de la celulitis
Podemos dividir el proceso en 4 fases diferenciadas.
- En un primer momento las células adiposas empiezan a aumentar su tamaño comprimiendo los tejidos que la rodean y presionando las vías linfáticas superficiales.
- Aumenta la dificultad circulatoria y las paredes de las vénulas se vuelven permeables. Empiezan la exudación de plasma y proteínas plasmáticas que se estancarán en el tejido subcutáneo ya que el sistema linfático no funciona correctamente.
- Las proteínas que no pueden ser drenadas ya que el drenaje es insuficiente, empiezan a atraer agua a la zona. Aumenta entonces la presión y el edema.
- Este estancamiento produce inflamación crónica. Las proteínas no drenadas generan fibras de colágeno que van favoreciendo la agrupación de adipocitos en forma de nódulos grasos. Estas fibras con aspecto de tabiques se van volviendo cada vez más rígidas, se van contrayendo tirando de la piel y formando hoyuelos característicos de la piel de naranja.
Estadios clínicos de la celulitis
- Estadío I o fase edematosa. Empieza a aumentar el volumen de grasa en caderas, muslos, zona subglútea, cara interna de las rodillas y empieza a acumularse líquido.
- Estadío II o fase exudativa. Los mucopolisacáridos que se localizan a nivel subcutáneo por la deficiencia de la circulación tanto venosa como linfática desestructuran el tejido conjuntivo. A parece la piel de naranja por la disminución de elasticidad en el tejido
- Estadío III o fase proliferativa. Empieza a aparecer fibrosis en la primera fase. Disminuye el colágeno pero sigue aumentando la cantidad de mucopolisacáridos y fibrinas plasmáticas.
- Estadío IV o fase compresiva. El aumento del edema comprime las terminaciones nerviosas lo que puede provocar dolor al tacto. También aumenta la fibrosis de la zona.
Tratamientos para la celulitis y el lipedema
- Celulitis: Se puede recurrir a tratamientos de medicina estética como la radiofrecuencia, crioterapia, mesoterapia corporal o liposucción no invasiva. Estos tratamientos ayudan a reducir la apariencia de la celulitis y mejorar la textura de la piel.
- Lipedema: Los tratamientos de medicina estética pueden no ser suficientes, requiriéndose cirugía plástica en muchos casos. La liposucción WAL o asistidad por agua que se infiltra, puede ser eficaz para eliminar la grasa excesiva y aliviar el dolor y molestias.
Es importante contar con un equipo médico especializado para garantizar los mejores resultados. Además, se recomienda un enfoque integral que incluya cambios en el estilo de vida, fisioterapia y terapia de compresión.
En ambos casos, una maquina presoterapia pueden ser útil para mejorar la circulación y aliviar síntomas asociados.
Un artículo muy interesante. Gracias por la información.